miércoles, noviembre 29, 2006

24-2-1943/29-11-2001

¿ Quién le iba a decir a este muchacho de 17 años, cuando fue expulsado de Alemania por trabajar y ser menor de edad, que apenas 3 años después de ello iba a pasar a convertirse en leyenda con los Quarry men, posteriormente conocidos como The Beatles con la inclusión de Ringo Starr a la batería? Pues así fue, apenas 5 o 6 años después, se convertía en el guitarrista principal del grupo más grande que ha dado la historia de la música, pero al mismo tiempo se convertía también en su gran maldición, al quedar relegado su enorme talento a un segundo plano debido al liderazgo de Lennon y McCa. De sus composiciones en The Beatles es casi imposible quedarse con una sola, pero Sinatra llegó a reconocer que Something era la mejor canción de amor que jamás había oído, compuesta a Patti Boyd. Pero su gran obra maestra llegó en su primer disco solitario tras dejar la banda, pues ya había sacado dos en solitario con The Beatles. All things must pass es probablemente el disco que cualquier músico querría hacer, cargado de su variedad musical, y su habitual misticismo. Pero lamentablemente, su estrella se fue apagando con el paso del tiempo hasta que en los 80 volvió a resurgir con Cloud Nine y la fundación de la banda Travelling Wilburis, con algunos genios como Dylan o Roy Orbison. Siempre fue un hombre alejado de cualquier revuelo, y siempre que lo armó fue por una buena causa, como el monumental Concert for Bangladesh, algo que sólo él podía lograr. Pero hace justamente 5 años, George nos dejó, pero no creo que él quiera que pensemos que está en en un lugar peor, puescomo el propio Harrison decía en The Art of dying, la muerte no tiene por qué ser algo malo. Quizás se trate de una superación de nuestras ataduras físicas, y el paso a ser una entidad perfecta, alejada de cualquier preocupación y sencillamente esperar en pos de la eternidad sabiendo que las preocupaciones propias de la vida han desaparecido.



Este año, una de las cosas que me alegraron fue el hecho de poder comprarme al fin All things must pass, y ver el Concert for George grabado en su memoria al año de morir. Fueron Dylan, McCartney, Ringo, Eric Clapton, Billy Preston y más compañeros y amigos que tocaron con él a lo largo de su vida. La verdad es que pasé todo el visionado del concierto con un nudo en el estómago, emocionado, viendo como sus mejores temas eran versionados por grandes músicos, pero sin duda alguna, el momento que más me emocionó fue cuando su hijo Dhani, acompañado de todos los demás, tocaron una canción simbólica, Wah Wah, y que a mi siempre me alegra cuando tengo un mal día. Para mi ese momento supero a cualquier concierto de cualquier otra gran banda de la historia de la música.



Fue conocido como el Beatle solitario, y en realidad lo fue, una figura enigmática, y básica en la historia del rock, aunque un tipo solidario que siempre será recordado por su arte y por su genialidad, por la capacidad de hacernos sentir cosas únicas con cada una de sus composiciones, y por aparecer siempre con una sonrisa en la cara. No puedo escribir nada que le llegue a su altura, así que únicamente, hasta siempre George.

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He will be alive while his guitar keeps weeping gently

5 comentarios:

Anónimo dijo...

No sé por qué pero es de las pocas personas que recuerdo la fecha de su muerte

Blog dijo...

Es de agradecer lo que has puesto de la sonrisa, porque tengo la impresión de que los músicos se creen mejores cuanto más cardo son.

Anónimo dijo...

A mí la canción que me hace sonreír es When we was fab XD XD

Thanks por el homenaje. Se lo merece ;)

Anónimo dijo...

Gran homenaje, hay que reivindicar a G.Harrison como el otro genio de los Beatles, tan capacitado como los otros dos para crear increibles melodias.
A mi el All things must pass me gusta completo, sobre todo las jams del 2º cd.
Saludos.

haujavi dijo...

A mi que me parece más alegre recordar las fechas de nacimiento...