viernes, noviembre 10, 2006

Baby Snakes

Frank Zappa es un plato difícil de tragar, las cosas como son. Cuando oyes que es un gran guitarrista, piensas: vamos, rock del bueno, del de siempre. Al menos, a mí me paso esto. Y no. El tito Zappa va más allá de la música, transgrede unas normas tanto instrumentales como argumentales que le hacen ser un auténtico iconoclasta de la cultura moderna, y los inicios del tan famoso underground, un auténtico freak. Para poner un ejemplo, muy subjetivos, Zappa es a la música lo que Dalí a la pintura o Tarantino al cine. Poner su increíble talento al servicio del absurdo puro y duro, de la burla y la farsa, una sátira de todos los clichés y de todo lo establecido, lo que le acarreó problemas con la justicia.

Mi descubrimiento de Zappa fue, al igual que el de Pink Floyd, un auténtico despropósito. Estaba en Sevilla Rock un día viendo bandas sonoras, recién acabada la selectividad, y en la sección de oportunidades, vi un disco que me llamó la atención. Era un tipo con la cara completamente pintada de negro y una fregona. Bien, como algunos evidentemente habréis deducido, era la genialidad de Joe's Garage, uno de esos discos únicos dentro de la música. Su nombre me sonaba, pero de los mecheros Zippo, que yo conocía gracias a Pulp Fiction, y busqué la forma de hacerme con ese disco de manera ilegal, puesto que mis prestaciones económicas no eran las mejores tras haberme hecho socio de nuevo en el equipo de mis amores. Empecé a escucharlo una vez me hice con él y lo dejé aparcado durante un tiempo. Me pareció una soberana basura. Hasta que un día, al haber escuchado todo lo que tenía en la playa, me decidí a ponerlo, y comencé a prestar atención a las letras... era sencillamente genial. Una burla al rock, a sus estrellas, y todo con un sentido del humor negrísimo.

Clasificar a Zappa dentro de un género musical establecido es casi tan imposible como dibujar un círculo perfecto a mano alzada. Es la inspiración pura y dura hecha absurdo, con unas letras que van desde sus recuerdos de la telebasura a la guerra, pasando por las armas químicas o la mayor experiencia acido-bufonesca que pueda imaginarse, como es la canción que vamos a tener el grandísimo placer de escuchar. Lo fácil hubiera sido poner Joe's Garage, uno de esos temas grandísimos, pero yo elijo esta pieza auténticamente bufa, más propia de un sueño bañado en ácido que de una composición mínimamente seria... disfrutad del bueno de Frank.

5 comentarios:

Blog dijo...

Este tío es más frío... su música no me llega.

Milton Malone dijo...

No creo que se pueda comparar a Dalí y Tarantino con Zappa en sus respectivas artes. Para nada.

TonyMontanaLuque dijo...

Saca tu sucio y ambiguo trasero de tendero multinacional de este blog

haujavi dijo...

Me gusta me gusta, me recuerda a alguna de las canciones del primer disco de Smash mouth. Casi mejor que te quedes con lo de que me gusta.

Anónimo dijo...

Javi no te vuelvas a atrever a hacer comentarios así.
Lo que más me ha gustado siempre ha sido su cara, una de las más graciosas que he visto.