lunes, diciembre 04, 2006

Me and the devil blues

Robert Johnson podría ser considerado como la primera leyenda del rock n roll. Pero lo de leyenda va más allá de lo típico que se cuenta de que murió joven y consumido por las drogas. Su vida en sí ya fue leyenda, una auténtica historia de película, y yo llegaría a dudar de su existencia si no fuera por las 29 canciones que dejó y las dos fotos por las que se le conoce. Desde su nacimiento hasta su muerte, todo lo que se sabe de él es que fué un nómada que anduvo por todo el sur de Estados Unidos aprendiendo a tocar la guitarra y follándose a prostitutas y mujeres casadas, además de ser un tipo violento y alcoholizado, una mezcla entre Lee Marvin y Afi. Si normalmente suelo decir que Jimi Hendrix es el mejor guitarrista y el más influyente, se lo debe a este genio, que fue su mayor inspiración cuando el monstruo de Seattle empezó tocando en pequeñas bandas de blues.

Comenzó siendo un guitarrista bastante mediocre, ensimismado más en dominar el uso de la armónica mientras su madre trabajaba en las plantaciones de algodón. De su escasa habilidad para tocar la guitarra y que posteriormente sea recordado como un monstruo del instrumento viene la leyenda, una más, de que selló un pacto con el diablo. Como normalmente se dice, si alguien quiere tocar el mejor blues, debe ir a un cruce de caminos de un estado del sur de los Estados Unidos y tocar unos acordes a las 12 en punto de la noche. Entonces, el diablo se aparecera y se podrá firmar un trato con el que ser capaz de tocar el blues mejor que nadie. Pues bien, yo no dudo de que este hombre lo hizo. La primera vez que lo escuché fue porque el ambiguo Marcos Domínguez me habló de él, hace un año o así, y es de esas cosas que tu piensas: ¿Cómo coño no lo he escuchado antes?.

Algo parecido debió sentir Keith Richard. El otro día, en la Casa del libro, había un gran libro que se titulaba Blues, y la portada era una de las dos fotos por las que se conoce a Robert Johnson. Estuve ojeándolo por encima y contaba qe Keith Richard la primera ver que lo escuchó en casa de, si no me equivoco, Brian Jones, le preguntó a Jones que quién era el otro guitarrista. Richards palideció cuando este le dijo que era únicamente Robert Johnson quien tocaba la guitarra. Maestro de maestros, Led Zeppelin, Clapton, Allman Brothers, Dylan o Grateful Dead le han versionado o han asumido sus composiciones para crear a partir de ellas. En otra categoría van los Rolling Stones, que ni son maestros ni nada, solo unas momias seniles que se dedican a vivir de la época de Brian Jones (chúpate esa, Mick Jagger).

En principio iba a poner mi favorita de Johnson, Preaching Blues, pero creo que con el asunto de la leyenda del cruce de caminos le iba mejor esta. Os dejo con Me and the devil blues.



Por cierto, dicen que murió envenenado por le marido de una de sus amantes. Se admiten apuestas para saber si es cierto.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué cosas se aprenden en el blog del gurú Montana XD XD XD

LO del whisky envenenado queda muy bien de cara al mito, pero dado que se baraja también la sifílis, y visto su historial.....pues que al final siempre se muere de manera menos legendaria, quillo, siento desilusionarte....jajaja :P

En fin, que será cuestión de escuchar las otras 28 ;)

Anónimo dijo...

Le escuché por primera vez en casa de mi tío y recuerdo que me quedé callada que viniendo de mi es bastante raro

haujavi dijo...

Blues... no hace falta decir más.